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Noviembre 13, 1993 es el último retorno del eclipse de la familia SAROS 123. Doce días antes (1 Nov) entra en vigor el Tratado de la Unión Europea – TUE, conocido también como el Tratado de Maastricht. La Unión Europea (UE) había nacido.
A diferencia de 1975 que se introducen varios mecanismos de control en las economías nacionales y medidas que permitían la expansión de los mercados para los grandes conglomerados, debilitando a los estados y levantando las barreras al ‘libre’ comercio, con el Tratado de Maastricht la re-centralización pone en marcha instrumentos mucho más poderosos profundizando el debilitamiento de los estados y haciendo de ellos un gran ‘mercado’.
Ahora, la Unión Europea cuenta con una instancia supranacional y le impone recetas económicas a los estados mediante políticas e indicadores macroeconómicos que solamente hablan del estado financiero del mercado y no de la gente: déficit fiscal, tasas de interés, tasa de crecimiento, niveles de endeudamiento, producto interno bruto, políticas fiscales, políticas monetarias, etc.
La instancia supranacional también borra las fronteras fortaleciendo la re-colonización territorial para los grandes poderes económicos y si los estados no desaparecieron es porque todavía precisaban regulaciones en los niveles locales que aseguraran el ‘libre’ flujo comercial. Como centinelas de sus políticas monetarias, y para velar por la ‘estabilidad de los precios’ y el ‘desarrollo’ económico, quedaron los bancos centrales que respondían antes que a sus estados, a una instancia supranacional: el Banco Central Europeo.
En el año 1074 cuando se inicia la familia de este eclipse, los mandatos ‘divinos’ prometían la salvación y el paraíso bíblico, en 1993 se prometía el ‘desarrollo’ y el edén de la globalización que a tiempo de expandir el alcance de las nuevas estructuras de poder, ratificó nuevas estructuras en los mapas geográfico-administrativos, introduce para el credo conceptos sonoramente ‘high-tech’, muy modernos, de ‘avanzada total’ como la “competitividad”, asegurándose que sus propios competidores escogidos de antemano gozaran de privilegios inalcanzables para quienes no formaban parte de sus grupos.
Y a nombre de globalización, se creó una nueva nacionalidad: la ‘ciudadanía europea’ que abría sus puertas fronterizas como una gran familia. Y el rescate financiero, que no sólo es para salvar economías nacionales y sobretodo a bancos, creó también una moneda: el Euro, mediante la cual se centralizaban los flujos financieros.
Dieciocho años más tarde, el eclipse SAROS 123 llega en noviembre a un escenario totalmente convulsionado en los grandes mercados, las bolsas, los bancos y las economías de Estados Unidos y Europa. La Unión Europea rescató financieramente a Portugal y Grecia; pero no parece ser suficiente, continúa el efecto dominó que ahora va arrastrando a los países más fuertes.
Los ‘comunitarios’ no alcanzaron los paraísos prometidos y andan en las calles reconcentrando su poder ante las intenciones retorcidas de buscar, una vez más, en sus bolsillos agujeros el rescate financiero de las arcas saqueadas: ¿quién se llevó el dinero?
Más allá de las causas y los esfuerzos por salvar lo insalvable, ese sistema se agotó. Ya no les será útil y es preciso re-centralizar el poder rescatando financieramente los flujos económicos y la re-colonización territorial.
La revista TIMES en su edición online publicó recientemente ‘Rescates y Medidas de Austeridad No Están Funcionando: ¿Es Esta La Última Resistencia del Euro?’. Otro artículo del 21 de noviembre del 2011 en la revista Forbes, escrito por un ejecutivo en información financiera, afirma que lo más probable es que la crisis del Euro será un intento por crear los Estados Unidos de Europa, utilizando la amenaza o realidad de la implosión económica como palanca, una década por venir de re-alineación, vendrá la recesión y depresión, el Euro se desintegrará parcial o totalmente y se creará un nuevo tratado para una unificación más estrecha. Fuente
Ya sea que sus previsiones sean acertadas o no, lo que sí es seguro es que están en curso los patrones del eclipse SAROS 123 y estamos presenciando las nuevas políticas, medidas, regulaciones que lleven a la re-concentración de un poder perdido, al rescate financiero de flujos económicos que han pasado a otras manos y, la re-colonización de espacios que nuevamente les permita manejar los numeritos sin los arrebatos de este mes lunar.
A partir de 1615, el eclipse SAROS 123 se une a las energías del eclipse SAROS 135, que retornará el 10 de diciembre del 2011 con un eclipse total de luna. Perseguir esos patrones es lo próximo.
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