Llegando con el nuevo mes lunar (30MAY al 29JUN) que arrastrará a rearticular y ya por vivir la nueva fibra generatriz de estos tiempos.
Fases del Mes Lunar (TU):
30 MAY 11:30 Luna Nueva
07 JUN 14:48 Luna Creciente
14 JUN 11:52 Luna Llena
21 JUN 03:11 Luna Menguante
Después de las intensas mareas heliocéntricas del agitado mes lunar con dos eclipses que pasamos, las del nuevo mes lunar empujarán a rearticular sentidos desparramados, lógicas esparcidas, contenciones dispersadas, corduras desperdigadas, estrecheces desconectadas (interacciones de Mercurio con la vecindad solar).
Ese arrastre rearticulador viene hecho. No así la rearticulación misma que para activarse precisará antes identificar las posibilidades reales de actuación en el marco de las normas recién dictadas o por dictarse en la realidad (interacciones de Saturno, Marte, Venus, Urano, Mercurio, Tierra). Además de dar el salto con la fibra generatriz del nuevo ciclo de Júpiter y Neptuno (1).
Las mareas del arrastre articulador no golpearán, ni se estrellarán ni alborotarán. Así que los alborotos circundantes que vendrán con las mareas geocéntricas serán más exageraciones, manipulaciones o intervenciones que realidades (interacción de Lilit con la conjunción Júpiter-Marte).
En parte también por influencia de Emboscadas y Rupturas, los dos eclipses todavía en escena decorando la realidad.
Y nosotros, arrastrando el cansancio de todos los sustos acumulados en estos tiempos que no son nuestros, antes del susto que ya no cabe, cambiaremos perspicazmente de canal para dibujar nuestra propia realidad.
Respirando las moléculas tridimensionales del espacio sideral que atravesamos, con las emociones certeras ante las posibilidades de pintar nuestras realidades con infinitos matices en vez de obliterar los paisajes, los rearticulan. Por favor, que alguien sople esto a los socios beligerantes.
Volveremos pronto.
(1) La conjunción de Júpiter y Neptuno será el 6 de junio del 2022; las intensidades de esta conjunción fluirán desde el 30 de abril hasta el 5 de julio. Esto desde la mirada heliocéntrica que desde la ventana terráquea (geocéntrica) aparentemente será el 12 de abril.
Esta conjunción marca un nuevo ciclo entre Júpiter y Neptuno que se regenera cada 12.78 años. Los ciclos pasados: septiembre 2009, diciembre 1996, marzo 1984, mayo 1970, julio 1958. El próximo: 19 febrero 2034.
Cada conjunción de Júpiter y Neptuno nace una fibra generatriz nueva en el tejido social que trae su propio carácter, naturaleza o substancia. Energiza miradas, visiones, percepciones con sus propias peculiaridades. Revitaliza entendimientos, concepciones… otros lentes.
De aquí que muchos interpreten este ciclo como generacional, y si bien se aplica el “…tus hijos no son tus hijos…” de Gibrán, o, el “…viven en la casa del mañana que no puedes visitar ni en sueños…”, más que una cuestión de generación, alude a una fibra que no viene hecha ni está predefinida. De aquí también las etiquetas generacionales como boomers, milennials y otras, pero las etiquetas no definen sino las vivencias.
Es una fibra generatriz que se autodefinirá en sus experiencias sociales, donde la experiencia es la fuerza vital y sólo se la puede entender si se la vive en la interacción social. De aquí que las interpretaciones no sólo son generacionales, sino también sobre valores, sentimientos, creencias, actitudes, pero éstos son sólo consecuencias de lo vivido.
Por ello que la pluralidad de entendimientos, desentendimientos y malentendidos sobre historia, eventos o ‘lo que ocurrió’, ya que cada quien percibe a partir de sus experiencias, desde su propia fibra y con su propia mirada.
De esas interacciones sociales con fibra propia emerge la dinámica generatriz que va formando con lentes propios, y no sólo en el aspecto generacional, sino a través de los años que se interactúa en el tejido social.
Una fibra generatriz que con los lentes de lo que abarcan Júpiter y Neptuno se expande mucho más. El primero rigiendo las energías vitales que circulan, y el segundo, rigiendo las aguas en todos sus estados y en todo lado, incluyendo el 70% de nuestros cuerpos, su alcance incalculable se acerca a la totalidad y un poco de todo.