¿Dónde caben las mareas lunares en el desconcierto que vivimos?
A pesar de no querer inscribirlas del todo en el Eclipse de los Exterminios (10ENE2020) en el pasado mes lunar, ya que cuesta siquiera considerar que podría darse algo tan retorcido, las evidencias hablan por sí solas.
Menos cuando se pregona que estamos en la “avanzada era tecnológica”, que en cambio nos agarró en precariedad tal que nadie sabe adónde correr.
Tan demencial es todo esto que costó aceptarlo. Pero sí, los horrores de estos días se inscriben en los exterminios de ese eclipse.
¿Tienen algo que ver con la conjunción Saturno-Plutón** (10ENE2020) que introduce nuevas pautas, plantillas, modelos de transferencias, autonómas y control remoto, en las estructuras societales y ya están funcionando?
Ese ciclo de Saturno y Plutón durará aproximadamente 37 años. Los duros acontecimientos que vivimos hoy, imposible que duren tanto. Aunque ciertamente esas pautas autónomas virtuales, a control remoto, ya comienzan a visibilizarse.
Ejemplos, a través del trabajo desde casa, las plantillas que se introducen para mantener en funcionamiento la maquinaria societal, otras formas de producción, comunicación y transacción virtuales. En todo caso, este ciclo de dos gigantes es oportuno para el desconcierto creado.
Fases del Mes Lunar:
24 MAR 09:28 Luna Nueva
01 ABR 10:21 Luna Creciente
08 ABR 02:53 Luna Llena
14 ABR 22:56 Luna Menguante
¿Vale la pena mirar las mareas entrantes?
Sí. Y también recordar que las salientes del último mes lunar (23FEB-23MAR) nos dejarán todavía remendando, enmendando y remediando.
Y, para saber qué evitar en el nuevo mes lunar (24MAR-22ABR). Como las mareas geocéntricas que se manifiestan en torno nuestro y nos distorsionarán el panorama con cosas como buscar culpables de estas cosas, reacciones respondiendo al miedo, o, el miedo mismo que colma los juicios.
Por ahí no se llega a lugar alguno. Son las supuestas conjunciones de Júpiter con Marte, Júpiter con Plutón, Plutón con Marte, Lilith con Quirón, y como cada Luna Nueva, el Sol oscureciendo a la Luna. Como se dijo varias veces, nuestra pequeña ventana hacia el mundo exterior es muy pequeña para ver lo que ocurre en los 360º del espectro sideral.
Pero además, vale la pena mirar las mareas, para saber de dónde agarrarse y bien fuerte. Será de las mareas heliocéntricas que blindan las relaciones entre todos los planetas del Sistema Solar, y seguramente, con influjos que tienen alcances aún mayores.
Blindan estas mareas por pares: Urano con Mercurio, Júpiter con Venus, Tierra con Marte, Quirón con la conjunción Saturno-Plutón.
La Tierra (nosotros*) llegó a esos territorios siderales en el Equinoccio (20MAR2020), y navegará por ellos hasta principios de mayo.
Territorios aún desconocidos, aunque se sabe que están hechos con moléculas inextinguibles que llenarán nuestros aires, atmóferas y alientos.
Queda claro que agarrarse fuerte de ellas, no es sujetarse hasta que pase algo bueno, sino un llamado a actuar, a sentir, a conocer, y así poder transformar.
En suma, vivir la experiencia para saber qué hacer. Con su fuerza, que por ser inexpugnable es invencible, inviolable, inextinguible.
A las sensaciones habrá que ponerlas en modo ‘sentir para conocer’. No ser sólo receptor y transmisor de lo que se dice, sino despertar las percepciones para sentir y conocer.
Especialmente distinga los hechos y aléjese de los ‘dice que’. No coleccione fórmulas y recetas, haga las suyas escuchándose. No lea sólo los titulares, tienen un pacto con el miedo; busque la información real y analice los datos.
Otro tanto con las emociones. Tomar control de sus riendas, no son días fáciles y reaccionar por impulsos causará más daños.
Y sobretodo, en medio de los acontecimientos que nos congelan el sentido, habrá que darle un susto al miedo: ¡Encienda su fuerza!
Tal cual la de las mareas heliocéntricas: invencible, inviolable, inextinguible… y seguirá siendo siempre.
Volveremos pronto.
*Si sucede a la Tierra por tanto también a nosotros, no significa que somos la Tierra, sino que estando en ella, actuamos siguiendo los flujos que de ella emanan o recibe, los cuales por motivos de tamaño, volumen y alcance obviamente nos envuelven. Y esto vale mucho más si se considera que cualquier descarga sobre ella o turbulencia, también nos sacude a nosotros.
**La conjunción de Saturno-Plutón del 10ENE2020, comenzó en noviembre pasado y su ingreso dura hasta mayo del 2020. Esta conjunción marca el comienzo de un nuevo ciclo sideral, que para Saturno y Plutón dura entre 33 y 38 años, casi cuatro décadas. Sus efectos se ven en el tejido de la estructura societal, nuevas plantillas de intercambio ingresan, para acuerdos, arreglos, transacciones y más. Y esta vez su onda es sobre pautas autónomas a control remoto, y, a control remoto hasta ahora se traduce en la virtualidad imponiéndose a las realidades.