Lea sintiendo que no pensando
Ciclo 9 | Vuelo 6 | Día Solar: 86 | Día Lunar: 28 | Gregoriano: 13/IX/12
Saludos. Traemos la Luna Nueva, luna en tránsito que refleja anticipadamente el Equinoccio del 22 de septiembre, con las emanaciones de la onda expansiva transformándose y los radares transmitiendo desde las peculiaridades de cada nodo.
PREVIO: Las emanaciones de la Luna Nueva son parte del anterior mes lunar y se entienden en el contexto de los dos vuelos anteriores:
Lea también:
Dibujado en los Cielos > Radar Transmitiendo
Continúa dibujado ‘El Radar Transmitiendo’, mientras La Onda nos atraviesa, arrastra y convierte. Seguiremos viéndola, con los ojos externos o internos, hasta el Equinoccio de Primavera.
Disposiciones de los Gigantes Solares > Las Peculiaridades de las Conversiones
La Onda nos interceptó en la anterior Luna Nueva y nos transmutó en la Luna Llena, para esta Luna Nueva nos apropiamos de las conversiones y empezamos a emitir con nuestras peculiaridades (interacciones entre Júpiter, la Tierra y Saturno, éste último comandando los tiempos, los órdenes y los límites).
Todo lo que alcanzó la onda, se convierte en un nodo con características propias sin dejar de ser parte de una gran urdimbre que fluye ya en niveles distintos. Las Peculiaridades de las Conversiones en las disposiciones del sistema solar son el reflejo anticipado del Equinoccio (Sep 22) que marca la nueva fase solar y nos navegará hasta el 6 de noviembre próximo.
Se reactiva también una corriente de alta tensión, desprendida del Iniciador que instaló un vórtice y nos cambió los centros magnéticos el 20 de mayo pasado, creando una nueva rejilla por donde pasan los flujos energéticos en el planeta; pero al mismo tiempo donde las fuerzas envueltas se debaten por ganar terreno sobre el otro, apropiarse de un centro de emisión, hacerse con el poder de un centro o núcleo de cualquier tipo (interacciones de Urano, Mercurio y Plutón).
Con esta reactivación de alta tensión, retornan los conflictos de esos cabos sueltos que dejamos sin definir; esta reactivación también se dio a fines de junio y julio pasado, son conflictos que no hallan una solución definitiva. La corriente de alta tensión no emana todo, solamente si los conflictos se reactivan. Por otro lado, si se transita con el flujo alterno (interacciones de Venus, Urano, Saturno), se dará solución automática a los conflictos, posiblemente sin tener que entrar en las agresiones de los conflictos en alta tensión.
Disposiciones vistas desde la Tierra > Nodos en Expansión
Con las Peculiaridades de las Conversiones que va dejando la onda expansiva, aquí en el planeta seremos nódulos enraizándose y comenzaremos a emitir con nuestras propias características: lo que siempre somos y estamos siendo, lo que fuimos que hemos dejado de ser y lo que ahora seremos a partir de nuestra transmutación.
Y así ocurrirá con todo lo que la Tierra alberga. Los nodos que la onda expansiva ha inseminado y que ahora cobran vida propia están determinados por las interacciones de Plutón, Venus, Saturno y Lilit.
La corriente de alta tensión de las disposiciones solares, la veremos también aquí en la Tierra como reflejo anticipado en la transición hacia el Equinoccio; continuaremos también viviendo las Expansiones de la pasada Luna Llena, donde las posiciones se tornan extremas en su intento de ‘poseer’ todo lo que sus ojos alcanzan y hacerse con las emisiones de los radares ajenos resulta muy atractivo a la insaciable sed de ‘poder’.
Mantenernos alertas en lo que ocurre con nosotros mismos será la influencia de las emanaciones que nos llegan del aparente encuentro entre el Sol, la Luna y Mercurio, casi gritándonos que no nos distraigamos con las conspiraciones, confabulaciones y parientes de éstos, que vinieron con la Luna Llena pasada y que ahora se convertirán en especulaciones desquiciadas, acompañadas de altas dósis de prepotencia que no guardan relación con la minúscula proporción de su blanco.
Emanaciones de la Luna Nueva > Apeteciblemente Renovada
Sigue siendo ella y quien la ve no nota cambios, pero ella se siente completamente renovada, como si tuviera todo lo necesario y no hubiera nada fuera de su alcance. No está soñando y está pisando tierra; si la someten a una revisión de su sanidad mental, se sorprenderían ante la claridad con que su mente está procesando la vida en estos momentos.
Sentirse renovada, más allá de la emoción, es una realidad que se desprende de la onda expansiva, y sea consciente o inconscientemente, sabe que la expansión de posibilidades, capacidades, potencialidades dejaron de ser futuro utópico o meta inalcanzable. Son realidad que la han renovado, y las lleva consigo, no son título, ni honores, ni son externas, menos adorno. Son ella.
Al caminar, se dice: ya estoy al otro lado, ya soy lo que esperaba. Se siente tan bien que se hace apetecible a ella misma, y tentadora a los ojos de los demás. Todos queremos sentirnos apeteciblemente renovados. Así nos baña la Luna Nueva, llevándonos a vivir en otros planos, sintiéndonos lo que deseábamos ser, no como un sueño, sino siéndolo que es lo que hace posible convertir al sueño en realidad. Siéndolo.
A partir del Equinoccio (nueva fase solar), las emanaciones nos llevarán a redibujarnos en base a lo navegado desde mayo pasado, conscientes de los cambios atravesados, siendo la realidad esperada.
¡Que sintamos que ya somos!
*Pulse en las imágenes para ir a las fuentes
[colored_box variation=”mauve” bgColor=”#0d0d0d” textColor=”#778899″][googleplusone size=”medium”] [fblike layout=”button_count” show_faces=”false” action=”like” font=”segoe+ui” colorscheme=”dark”][/colored_box]