Lea sintiendo que no pensando
Ciclo 9 | Vuelo 18 | Día Solar: 264 | Día Lunar: 29 | Gregoriano: 10/III/2013
Lea previamente: Luna Llena 25 Febrero 2013
Dibujado en los Cielos > El Telar
El hilado en la Rueca (anterior mes lunar) terminó su giro. Los astros anticipan ahora El Telar para introducir el nuevo impulso, multicolor y en sus comienzos, apenas tiene las fibras y los colores enlazados con una a tres líneas tejidas; sin embargo, son suficientes para definir el resto del tejido y solamente resta proceder a su elaboración.
Predominará en este mes lunar (11 marzo al 9 de abril) la intensa labor para tejer las realidades, con las fuerzas y potencias de la nueva fase solar que se inicia el 20 de marzo (Equinoccio). Terminada nuestra urdimbre, viviremos esas realidades al llegar la próxima fase solar el 5 de mayo.
Disposiciones de los Gigantes Solares > La Urdimbre a Medida
Tejeremos conscientemente el próximo giro por disposiciones mayores y bajo instrucciones claras:
Los obstáculos que surjan se los traslada a la alteridad para que en la próxima realidad manifestada retornen como puentes de fácil acceso. Estas son las interacciones de Mercurio, Marte, Urano y Plutón, señalando que no es necesario estrellarse contra las barreras, sino más bien ‘tejer’ los puentes necesarios para superarlas; Urano y Marte sugieren cómo realizar la transición para pasar al otro lado: Hay que moverse. “…caminante no hay camino, se hace camino al andar…”
Los imprevistos que vienen de la alteridad (Venus, Tierra) los incluimos como tonos o matices adicionales que van dando movimiento (vida) al tejido con el Rayo Inseminador de Júpiter, quien a su vez, junto a Marte, Urano y Saturno, irradian las frecuencias de los tiempos que vivimos. En la cotidianeidad, es mirar todo lo que se presente sin ponderar como bueno o malo, simplemente traduciéndolos como color que enriquece el paisaje del tejido.
Las formas para las realidades que estamos tejiendo vendrán de la conjunción de Venus con Quirón: atrayendo lo que deseamos.
Disposiciones Vistas desde la Tierra > Anticipando Realidades
El llamado a anticipar viene de Marte, que para la Luna Nueva se sitúa en el punto equinoccial en el que pronto estará la Tierra (20 marzo), es una convocatoria a actuar antes y no esperar que comience a darse para que las realidades seamos nosotros y no de otros.
La energía necesaria, las fuerzas precisas, vienen de Mercurio, que a pesar de estar retrógrado, llegó al lugar que el Sol ocupaba en la última Luna Llena y se imbuye de sus potencias: pensar en grande, planificar a largo plazo, ser el futuro hoy para que nos alcance mañana.
Estaremos todos muy cerca con un motivo común que nos reúne, mirando de la Tierra el cielo estarán varios vecinos solares en tan sólo 34 grados: Neptuno, Mercurio, Quirón, Venus, Marte, Urano, el Sol y la Luna. Estas emanaciones ya se han desatado, lo hemos visto claramente en las ceremonias de despedida a Hugo Chávez en Venezuela, y otros acontecimientos que están congregando a muchos. Son reuniones que trascienden el espacio físico, pero en la alteridad reúne a varios espacios que se vinculan bajo una misma energía.
Emanaciones de la Luna > Conscientemente Transformada
Atravesando los espacios de las constelaciones de Acuario y Piscis, sintiéndose el Sol, al lado de 9 Gigantes Solares en la palestra de los importantes, anticipando el Equinoccio de Otoño, la Luna comienza a estar consciente de su propia transformación, pasar de ser un ‘satélite’ adjunto a ser parte de algo grande que borra tamaños y da significaciones profundas.
La transformación consciente la lleva a vivir por anticipado las realidades que se acercan, poniéndole su toque personal, dando cada paso consciente de su presencia, sabiendo quién es y no solamente caminando por arrastre, está consciente de dónde estamos pero más todavía de dónde quiere estar. Tejedora por excelencia, Doña Luna ya ha tejido y vivido su urdimbre por anticipado; ahora procederá tejerla para estamparla entre las estrellas como su propio paisaje.
Mientras teje, vivirá los mundos invisibles, que hablan a través del eco, haciéndola sentir que entre éste y otros mundos las distancias apenas son matices, que el hoy dista del mañana tan sólo en nuestro tejido.
¡Que tejamos nuestro mañana viviéndolo hoy!