Llegando con las mareas de la Luna Llena (24JUN 18:40) y el solsticio.
Este mes lunar comenzó su Luna Nueva (10JUN) con el Eclipse de las Réplicas y nosotros a la velocidad de la luz corriendo sin saber adónde.
El plenilunio será tres veces más potente.
Primero, ya dejamos el espacio sideral que nos traía a grandes velocidades y marcado por el solsticio entramos a otro donde se fluye, se trata de fluir y hacer fluir.
Segundo, la Tierra (nosotros) acaba de visitar los espacios de conexión con el Centro Galáctico, como cada año, y viene recargada de flujos interdimensionales (mareas heliocéntricas).
Tercero, la conjunción Marte-Venus por un lado, junto a Quirón y Plutón sostiene el cauce los fllujos, y, por otro lado, junto a la Tierra (nosotros) y Urano forma una red destinada a mantener, vigilar y cuidar el cauce de las cosas (mareas heliocéntricas).
De ver los flujos, no los veremos, pero de acuerdo a las mareas geocéntricas sí alianzas, acuerdos, tratos procediendo a un mantenimiento que asegure un cauce fluído (interacción de Venus, Lilit y la Luna), y, al mismo tiempo vigilando y cuidando que las contracorrientes no entorpezcan el cauce (interacción de Marte, Júpiter, Urano).
Por efectos anticipados, algunos acuerdos y alianzas ya en curso antes del plenilunio.
Las sensaciones a flor de piel, los flujos de otros confines recargaron nuestra percepción e intuímos antes de pensar, y certeramente.
Las emociones altamente vulnerables, sobretodo por la recarga energética; antes de estallar sería más beneficioso prodigar los afectos y cuidados que el camino demande.
Se trata de fluir, hacer fluir, ayudar al cauce, encauzar.
Si esta Luna Llena es hija del solsticio, los influjos no son sólo lunares, el solsticio marca una travesía con los flujos del otro lado hasta principios de agosto.
Y hasta agosto todavía estaremos bajo las realidades de estos dos eclipses: Eclosiones y Réplicas.
Volveremos pronto.