Traemos la Luna Llena y sus mutaciones.
El Plenilunio: 15 agosto 12:29 TU
Las mareas: freno al desenfreno
La Luna Llena intensifica las mareas de la pasada Luna Nueva, pero las mismas no son. Ya mutaron, son otras y harán otras.
El ‘Extasis de las Novedades’ de la pequeña ventana geocéntrica todavía embobará a muchos, sobretodo el veneno fascinante del rumor y el chisme, aunque nada cambie (Urano, Saturno, Lilit).
‘Las novedades’ aún desfilarán desenfrenadas (Mercurio, Júpiter y Quirón), enganchadas a supuestas ‘ventajas’ (Mercurio, Plutón).
Pero están a punto de llevarse un chasco. Desde el mirador heliocéntrico de 360º, donde se enfrentan los ‘Propósitos Encontrados’, no es Mercurio sino Venus mutando los escenarios.
Acercándose a Marte, estudió su juego y tomó las riendas. Esas que sin límites, las bestias dieron rienda suelta, causando transgresiones, groserías y estragos.
Lo que venga, por más novedoso, maravilloso y prometedor que sea, tendrá que frenar el ímpetu de ‘a costa de lo que sea’ y prever las consecuencias de sus actos.
Ayudará que la Tierra (nosotros) se ha sacudido el hechizo de ‘las novedades’ por ser un fiasco. No ayudará que los frenos del desenfreno, la obligarán a asumir las consecuencias de los actos de otros. Esos, ya huyeron.
Ayudará que atravesamos tierras siderales que nos lanzan a lejanías y neutralizan las cercanías.
No ayudarán los eclipses en curso, que uno arrebata la realidad y el otro, neutraliza los hechos.
Ayudará que al Sur seguirán siendo tiempos de fecundar y al Norte de regenerar, y nos queda mucho por hacer… desde la lejanía.
Volveremos pronto
*Si sucede a la Tierra por tanto también a nosotros, no significa que somos la Tierra, sino que estando en ella, actuamos siguiendo los flujos que de ella emanan, los cuales por motivos de tamaño, volumen y alcance obviamente nos envuelven. Y esto vale mucho más si se considera que cualquier descarga sobre ella o turbulencia, también nos sacude a nosotros.