Venimos con el plenilunio en el pico (13OCT21:08TU) que aireando y ventilando terminará de trasladarnos a otro ambiente fresco.
Las mareas heliocéntricas lo transmiten a través de Saturno y Mercurio (conjunción).
Las tensiones (léase conflictos, pugnas, guerras), entre lo que se desea (Tierra, Venus, Quirón, Neptuno) y lo que se impone (Marte, Urano, Saturno, Plutón, Mercurio) comienzan a darse cuenta que no habrá ganadores.
Las pautas autónomas para los próximos años (conjunción Saturno, Plutón) ya están en los umbrales controlando por controladores remotos.
La Tierra (nosotros) junto a Venus comienzan a tejer alternativas por los resquicios y Marte junto a Urano adaptan su armazón, maquinaria, y tecnologías minimizando daños… no, rechazos.
Eso en los aires. Por las calles que pisamos las mareas geocéntricas manifiestan excesiva agitación.
Actuando todavía desde la pesadez previa a la ventilación, una aparente triangulación intenta forzar resultados (Plutón, Luna, Sol).
Además de malinterpretar otra aparente triangulación como auspiciosa (Pluto, Chiron and Venus), siendo más bien el próximo ambiente fresco.
Detrás de ellos, la aparente conjunción de Neptuno con Lilit no sacará a la luz nada, más bien clarificará esos ambientes pesados lavando las palabras tóxicas.
A ventilarse se ha dicho antes de que nos ventilen por control remoto, con “las sensaciones refrescadas por un agudo sentido de discernimiento que aprecia, aprehende y aprende. Al igual que las emociones sosegadas, atentas que se trata de sentir para renovarse”, como en la pasada Luna Nueva del 28 de Septiembre.
Y con los humores traslúcidos de la navegación sideral que nos permite seguir siendo y estando claros.
Vaya tomando nota de los anuncios sobre lo que será excluido en los próximo años (energías del próximo eclipse 26DIC2019) y lo que se erradicará por estar excluído (energías del siguiente eclipse 10ENE2020).
Volveremos pronto
