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Luna Llena 13 Junio 2014 | Traslados

Plenilunio que nos tralada a dimensiones sutiles

Lea sintiendo que no pensando
Ciclo 10 | Vuelo 22 | Día Solar: 355 | Día Lunar: 14 | Gregoriano: 10/VI/2014

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Saludos.

  • En 4 días más, tendremos la Luna Llena (13 Junio 04:11 GMT).
  • Tres días después comenzarán los días fuera del tiempo en el Hemisferio Sur (16 Junio)
  • Y en cinco días, retornaremos fluyendo sobre el Solsticio (21 Junio 10:51 GMT)

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Disposiciones de Gigantes Solares (heliocéntricamente, mareas que nos impregnan): La Incertidumbre

Las corrientes que trajo la Luna Nueva (28 mayo) parecían dejarnos bailando en la incertidumbre, pero antes de quedarnos en “el no saber a qué atenernos’, fluimos sabiendo que el principio de incertidumbre no es conflicto sino descarga de excesos. Ver más aquí y leer previamente la Luna Nueva del 28 Mayo 2014.

Y con la Luna Llena, viajando todavía en la incertidumbre, viviremos junto al sistema solar la corriente que nos traslada las realidades a dimensiones desmaterializadas (interacciones de Júpiter, Tierra, Quirón).

Acción que no precisa de aparatos ni cuerdas para mover las realidades (interacciones de Marte y Saturno en conjunción, junto a Venus y Urano), será con la potencia interna (invisible) que yace en las cosas y las existencias siguiendo las vías magnetizadas (invisibles), impulsadas por los vientos descargados por la incertidumbre.

Es un movimiento imperceptible (invisible). El movimiento; pero no las sensaciones, ni los eventos y menos la imposibilidad de controlar las realidades. Esto es lo que sí se sentirá a todo nivel y nos dará la pauta que estamos en pleno traslado.

Otra pauta es que de repente en un flash, un instante, un destello, podremos atisbar el mañana. Literalmente veremos una imagen de lo que será después del traslado. Esta es la clave para no dejarse atrapar por la incertidumbre: mirar mañana.

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Disposiciones vistas desde la Tierra (geocéntrico, lo que veremos en nuestros entornos): Composturas Despeinadas

Aquí desde la Tierra, mirando en torno nuestro, parecerá que el tiempo se ha parado; parecerá. Es el efecto de haber conectado, concatenado, enlazado todas las realidades para trasladarlas. Como una bola llena de nudos que interconectan y arrastran todo lo que existe, cuando menos muy pesada, aunque en esas dimensiones el peso no existe (interacciones aparentes de Venus, Marte, Neptuno y la Luna).

Claro que justificaremos con el aparente estado retrógrado de 4 planetas (Mercurio, Saturno, Neptuno y Plutón), las composturas despeinadas desde la Luna Nueva que ninguno pudo peinar ni cambiar de peluca, las realidades fuera del control que hasta entonces se tenía y ahora el tiempo se para…

Esta incertidumbre nos llevará a concentrarnos en las realidades inmediatas (nuestra cotidianeidad, nuestra vida diaria) donde aparentemente nuestro control todavía funciona y nos ensañaremos con nuestras almohadas (aparentes interacciones de Urano, Marte, Plutón y, Sol, Mercurio y Luna).

Si miramos más allá de nuestras narices, veremos que la Luna (en realidad la Tierra, y nosotros sobre ella), está atravesando los espacios conectados al Centro Galáctico, donde las decisiones mayores no hacen de la incertidumbre el caos, sino un restablecimiento de las potencialidades. Despeinados o no, la vida sigue y ahí estaremos después del traslado.

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Mes Lunar 28 mayo – 26 junio (nuestras sensaciones): Conmovidos

Justamente ese paso por las emanaciones del Centro Galáctico, hará que nuestras sensaciones conmovidas hasta con el aire estancado tengan además una opción atrayente:

A nivel externo, podemos conmovernos y dejarnos llevar con cualquier cosa que venga de afuera, aunque éstas no tengan que ver con nosotros. Es un efecto. Por el momento, la posibilidad más abierta es el mundial de fútbol. Pero esta opción es un momento evasivo, en cuanto termina, volvemos a nuestras realidades y se siente un vacío al ver que nada ha cambiado.

A nivel interno, conmovernos con las profundidades de nuestro ser que quizás todavía ni siquiera conocemos. Lo que de allí nos conmueva no dura un momento, perdura. Conmoverse no es sinónimo de tristeza, es aquello que nos mueve y nos da vida. Y en esta opción, es una conmoción que nos devuelve a lo que somos y habíamos olvidado. Se recupera una parte nuestra que teníamos olvidada y que ahora será parte del mañana.

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Emanaciones de la Luna (nuestras emociones): Tiritando Conmovidos

Continuaremos sintiéndonos conmovidos hasta tiritar: “Doña Luna está altamente sensible, no por frío ni de pavor, está conmovida. La necesidad de impregnarse de estos tiempos, de buscar su lugar en los espacios que habita, la batalla interior por ser ella que no la imposición, el encontrarse en el camino con sus propias batallas dormidas y la conmoción que ocasiona el sentir nuevamente después de tenerse dormida… la ponen en estados emocionales que tiritan conmovidos descubriendo que las eras pueden parir corazones pero también muchas otras cosas. Que las eras están pariendo, aunque no sepamos qué.” Las Pichitankas, 28 Mayo 2014.

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Que la próxima rueda sean tres y que nos devuelva al camino,
que nos alcance el mañana y que volvamos al bosque,
que las formas se desaten y nos miremos en lo profundo.

Gracias.

 

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