Traemos el próximo plenilunio (08ABR 02:53TU) de un mes lunar que comenzó blindado (24MAR2020) por la fuerza inexpugnable del espacio sideral que atravesamos (Fase Solar 20MAR2020).
De esa fuerza nos agarramos para transitar las mareas entrantes y salientes, dándole un susto al miedo con las moléculas invencibles, inviolables e inextinguibles de este espacio sideral.
Enfrentando los hechos que nos restringieron el movimiento como disposiciones terrenales y ni siquiera planetarias, que se sirvieron de la conjunción Saturno-Plutón** para introducir sus nuevas plantillas societales a control remoto, como un aprovechamiento del Eclipse de los Exterminios (10ENE2020) para barrer lo que incomodaba, y luego, las cosas simplemente se descontrolaron.
Ahora sí que nuestra ventana terrenal sólo alcanza unos metros, las comunicaciones saturadas intoxican las mareas con olas de información, desinformación y entretenimiento/distracción, incluyendo los llamados a unir fuerzas quién sabe para qué si la dirección de la orquesta es invisible.
Eso viene de las mareas geocéntricas, de por sí una ventana demasiado pequeña para ver todo el espectro, que encienden braseros en torno a la aparente conjunción de Jupiter y Plutón, cuando la conjunción solar de estos dos gigantes no será sino hasta fines del próximo mes de julio.
De igual manera, traduciendo la aparente conjunción de Lilit con Quirón cada quien creerá descubrir la causa detrás de bambalinas, la dudosa ‘verdad’ de las cosas, lo que nadie más sabe, lo que no se dice, lo que se oculta, etcétera, etcétera.
Un minuto después, se dará cuenta que ninguna de esas supuestas ‘verdades’ cambiará las situaciones que estamos viviendo y que tampoco cambiarán prendiendo o apagando un interruptor.
Otra vez, como en la pasada Luna Nueva (24MAR), hay que agarrarse de las tierras siderales que atravesamos con sus moléculas inexpugnables, salir del plano local y entrar al plano personal, conocer el propio ambiente, cuidarse, protegerse, interna y externamente.
Junto a las mareas heliocéntricas, donde Venus en alineación con Júpiter y Urano abren un espacio para respirar, para tomar impulso, para mirar hacia adelante, para ver hacia dónde vamos, para tomar nuestras propias decisiones.
Para tomar distancia y entender lo que pasa alrededor nuestro. Los hechos ya han sucedido, lo que estamos viviendo ahora es la transformación que ocasionaron esos hechos. Y de cómo afrontar esas transformaciones será lo que escucharemos a partir del plenilunio (conjunción Plutón-Mercurio).
Esto para la Tierra (nosotros*) es una oportunidad para posicionarse frente a los hechos (interacción con Neptuno), para entender que estos cambios, por encima de su origen, cualidad o naturaleza, trastocaron el mundo que conocíamos. El que viene, hay que conocerlo todavía; vivirlo, tener la experiencia y, mejor si lo anticipamos.
Como decíamos en la Luna Nueva y es válido para todo el mes lunar:
“A las sensaciones habrá que ponerlas en modo ‘sentir para conocer’. No ser sólo receptor y transmisor de lo que se dice, sino despertar las percepciones para sentir y conocer.
Otro tanto con las emociones. Tomar control de sus riendas, no son días fáciles y reaccionar por impulsos causará más daños.
Y sobretodo, en medio de los acontecimientos que nos congelan el sentido, habrá que darle un susto al miedo: ¡Encienda su fuerza!”
Volveremos pronto.
*Si sucede a la Tierra por tanto también a nosotros, no significa que somos la Tierra, sino que estando en ella, actuamos siguiendo los flujos que de ella emanan o recibe, los cuales por motivos de tamaño, volumen y alcance obviamente nos envuelven. Y esto vale mucho más si se considera que cualquier descarga sobre ella o turbulencia, también nos sacude a nosotros.
**La conjunción de Saturno-Plutón del 10ENE2020, comenzó en noviembre pasado y su ingreso dura hasta mayo del 2020. Esta conjunción marca el comieno de un nuevo ciclo sideral, que para Saturno y Plutón dura entre 33 y 38 años, casi cuatro décadas. Sus efectos se ven en el tejido de la estructura societal, nuevas plantillas de intercambio ingresan, para acuerdos, arreglos, transacciones y más. Y esta vez su onda es sobre pautas autónomas a control remoto, y, a control remoto hasta ahora se traduce en la virtualidad imponiéndose a las realidades.