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A éste equinoccio se lo siente en el pulso,
también se mete en el pulso, es un pulso,
y se recrea en redes que pulsan el paso.
Entre nubes sintéticas y de vapor,
en medio de lluvias, hechas de agua y otras cosas,
a través de los rayos y las guerras a rayos.
A nuestras espaldas, donde dejamos de tomar el pulso,
tarde vemos la vida quebrada en las miradas,
los más pequeños arrebatados de su pulso una vez más.
Estamos en otras realidades, se nos cambiaron las ciencias,
los climas y los apetitos; ya somos la ciencia ficción.
Si no fuera por la intuición, ya seríamos pulso teledirigido.
Antes que el tramo* termine, estaremos de pie, casi flotando,
mirando de lejos la torpeza de incubarnos en apariencias.
Nosotros, solitos, recrearemos vida a pulso y a conciencia.
Después de este tramo, recordaremos que en éste mundo hay muchos mundos,
que lo sabíamos también, que lo inconcebible recrea nuestras realidades,
y que hace mucho nos late por salir al encuentro de nuestro mundo.
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*Lea también: Luna Llena 16 y Equinoccio 20 Marzo 2014