El Eclipse Lunar Saros 139, que retorna éste 16 de julio del 2009, se inauguró oficialmente el 9 de diciembre de 1658.
Sus energías se manifiestan como factores extra que definen las situaciones más allá de su naturaleza y contexto.
En 1658, Oliver Cromwell hacía cinco años que era ‘Lord Protector’ de Inglaterra y se había impuesto sobre las fuerzas monárquicas, estableciendo la mancomunidad (Commonwealth of England).
Disolvió el parlamento e instituyó algo parecido; como cristiano protestante se lanzó contra los católicos y como militar se lanzó a conquistar, con bastante crueldad, Irlanda y Escocia contra los que consideraba herejes; decía defender la libertad de culto y conciencia pero torturó a los que llamaba blasfemos. En su haber quedaron leyes calificadas como draconianas y el genocidio también.
Una personalidad imposible de describir en unas cuantas líneas, menos cuando aún hoy es motivo de controversia. Sin embargo, en diciembre de 1658, a sus cincuenta y nueve años, ni quienes lo apoyaban ni los que se oponían, ni lo que hizo o dejó de hacer, definieron un alto a su poder.
Cayó aquejado por fiebre que se pensó era malaria, luego un episodio en los riñones por una piedra, pero también se estima que murió rápidamente por septicemia. Lo que haya sido, todo el poder que acumuló y las situaciones en desarrollo, se definieron por factores extra que lo sacaron del camino.
Ocurrió nuevamente en el tercer retorno del Eclipse Lunar Saros 139, en 1694, en el reinado de María II de Inglaterra, quien a los treinta y dos años de edad reinaba junto a su esposo Guillermo III y vio interrumpida su vida por la viruela.
Antes de ello, en el segundo retorno del Eclipse Lunar Saros 139, en 1676, el holandés Anton van Leeuwenhoek, observó, dibujó y describió bacterias. Aunque su labor, por varios factores, no fue reconocida y validada hasta siglos después.
Era un hombre de negocios, pionero en experimentos para observar los mundos de la microbiología e inclusive desarrollar instrumentos tecnológicos para hacerlo. Quedaron alrededor de trescientas cartas que escribió a la Royal Society, miembros de la cual al principio mostraron escepticismo ante la labor de un ‘científico empírico’, pero también debido al recelo del mismo Leeuwenhoek para mostrar sus experimentos.
Por otro lado, no contaban con instrumentos que pudieran repetir esos experimentos. No compartió todos sus conocimientos y en especial se abstuvo de transferir cómo construyó los microscopios que utilizó, y a pesar de que donó una veintena al Royal Society, un siglo después estaban desaparecidos. Nadie supo jamás cómo construía sus lentes para observar.
Recién el siglo XX, cuando los científicos pudieron alcanzar la tecnología necesaria para observar con microscopios que tenían la resolución y claridad de los lentes de Leeuwenhoek, es que se validó su labor. Hoy, es reconocido como precursor de la biología experimental y la biología celular, por contribuir al “establecimiento de la microbiología como una disciplina científica” y como el “Padre de la Microbiología”.
Saltando a los últimos retornos del Eclipse Lunar Saros 139, más exactamente en junio de 1947, el piloto Kenneth Albert Arnold entró a los registros de la Fuerza Aérea estadounidense bajo la clasificación de ‘espejismo’, cuando reportó el avistamiento de nueve objetos inusuales en el cielo de Rainier, Washington. Fue el mismo año de otro avistamiento famoso: Roswell.
Tres décadas más tarde, Arnold manifestaría que a pesar de más de quince millones de testigos que reportaron avistamientos, el asunto todavía no se tomaba en serio. Eso, para él, era más fantástico que los objetos voladores mismos o la gente de Venus.
Durante el retorno del Eclipse Lunar Saros 139 en 1965, Lyndon B. Johnson, Presidente de Estados Unidos, recibió de sus consejeros científicos un informe para restaurar la calidad del medio ambiente. En éste se afirmaba que los contaminantes alteraron a escala global el contenido del dióxido de carbono y las concentraciones de plomo en los océanos y poblaciones humanas. Casi una década, factores extra suman en miles de informes, aunque el estado de la contaminación prevalece.
En el retorno siguiente del Eclipse Lunar Saros 139, año 1983, un hecho que no habrá sido muy tomado en cuenta al momento de difundirse, como lo es la descripción que realizaron tres científicos sobre la utilización del plásmido Ti Agrobaterium Tumefaciens para producir plantas transgénicas. Y sin embargo, fue el comienzo oficial de la alteración de los genes en plantas mediante la modificación de sus hormonas con dicho plásmido que expandió la industria de los transgénicos.
Pero los patrones en la historia del Eclipse Lunar Saros 139 en el retorno del año 1983 sonarán más familiares en torno a lo que se ha clasificado como el VIH, Virus de la Inmunodeficiencia Humana o SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
Ese año, una serie de factores extra comenzaron en torno al VIH/SIDA, llevando la situación a contextos relacionados con otras cosas y la mayoría discriminatorios.
Si bien fue aislado por científicos franceses, un científico estadounidense informó que lo había descubierto. El Premio Nóbel fue para los franceses dado que el estadounidense utilizó resultados de los franceses, pero ambos equipos comparten la patente. Se trataba de la patente, no del virus.
Debido a que nueve homosexuales en California fueron diagnosticados con el virus se desató una serie de prejuicios más cercanos a las creencias que al síndrome. También se dijo que fueron los haitianos y poco después los africanos, terminando por culpar a los simios y otros primates. En medio, una película sugiriendo que provendría de un laboratorio. Aunque los orígenes del virus permanecen en la nebulosa.
En el último retorno del Eclipse Lunar Saros 139 en el año 2001, estos patrones se encuentran en lo que se conoce como ‘los ataques con ántrax’, o carbunco. Semanas después de los ataques a las torres en Estados Unidos, se enviaron cartas a medios de comunicación y a dos senadores que contenían esporas de ántrax.
Los factores extra poco tienen que ver con el ántrax en sí. Más bien remiten a hechos posteriores a los ataques que se desplegaron con las investigaciones creando otras circunstancias.
Al inicio se intentó relacionarlas con los ataques a las torres y a los que secuestraron aviones el 11 de septiembre, pero luego se descartó; también se las atribuyó a la guerra con armas biológicas, aunque luego se probó que estas esporas no habían sido convertidas en armas.
Luego, se culpó a Sadam Hussein por deducción, ya que se presumía que el ámtrax contenía bentonita e Irán era el único país que producía armas bioquímicas. Más tarde se descartó la presencia de bentonita.
En el 2010, el FBI concluiría que los ataques fueron realizados por un científico, Bruce Edwards Ivins, que se había suicidado previamente en el 2008. Antes de ello, su casa fue allanada, perdió su trabajo ante las acusaciones, y fue ingresado de manera forzada a un hospital psiquiátrico. Varios académicos y autoridades dudaron de esos resultados.
Tampoco la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), a quienes el FBI solicitó revisar la evidencia científica, pudo arribar a resultados tan concretos como los presentados. En cambio, expresó que con la evidencia disponible no era posible arribar a conclusiones definitivas.
Pero, las investigaciones duraron una década después de los ataques con ántrax, los mismos que se dieron entre el 18 de septiembre y el 9 de octubre del 2011. El factor extra más importante se dio en los dos días siguientes, el 10 y 11 de octubre, cuando con la autorización del FBI y el Centro de Control de Enfermedades (CDC) la Universidad del Estado de Iowa destruyó los archivos de ántrax. Con ellos se fueron evidencia de la investigación y la colección de esporas de ántrax reunida en más de siete décadas.
Los eventos escogidos para ilustrar las energías y los patrones en la historia de los eclipses son aquellos que se consideró de mayor impacto globalmente, siguiendo aquellos que registra la historia oficial. Las fuentes utilizadas, a menos que se especifique otra fuente, son de acceso público y pueden encontrarse o verificarse en Wikipedia.
Si desea buscar otros patrones en la historia de este eclipse o en hechos actuales, o, evocar cómo estas energías actuaron a nivel local y/o personal, lea Energías de los Eclipses.
Más información sobre el eclipse, como ser horarios, visibilidad y otros datos generales, así como su familia Saros y sus últimos retornos en Eclipses Julio 2019.
Puede encontrar las energías y patrones en la historia del eclipse previo en Eclipse Total de Sol 2 Julio 2019.