El Eclipse Lunar Saros 121, que inició su ciclo de 1.460,44 años el 6 de octubre del año 1047 y que este año retorna por 55ava. vez, trae consigo las energías de las eclosiones, las cuales rompen el molde, se desprenden del encofrado e ingresan a otro nivel. La eclosión siguiendo sus sinónimos es también aparición, brote, comienzo, inicio, revelación, manifestación, nacimiento, surgimiento.
En el significado de la RAE, eclosión se inscribe en biología como la “acción de eclosionar”, en medicina como “la acción de abrirse el ovario para dar salida al óvulo”, y, como “brote, manifestación o aparición súbita de un movimiento cultural o de otro fenómeno histórico, psicológico, etc.“. Sobre eclosionar en acción repite: “dicho del capullo de una flor” al separarse los pétalos, “dicho de una crisálida o de un huevo: pasar a tener rota su envoltura para permitir la salida o nacimiento del animal”. Y, tome nota que entramos en la última categoría.
El Eclipse de las Eclosiones viene retornando cada 18 años desde hace 974 años y lo seguirá haciendo en los próximos 589 años; ya retornó 54 veces, su retorno en el año 2021 es el 55avo. y todavía le quedan 27 más.
Para mayor información general sobre el eclipse y los años de su retorno, en especial para quienes desean recordar cómo influyeron a nivel personal, ver Eclipses de Mayo y Junio 2021. Para quienes recién llegan, ver Energías de los Eclipses.
En el año 1047, cuando se inician las energías del Eclipse Lunar 121 de las Eclosiones, se pueden encontrar sus patrones en la historia, a través de los moldes quebrados en los acontecimientos vinculados al papado que son los sucesos registrados más accesibles.
Fue en ese año de 1047 que el Papa Benedicto IX accedía al cargo pontificio para un tercer mandato; el primer mandato fue del 1032 al 1044, y, el segundo en el año 1045 que fue cuando renunció vendiendo su silla para esposarse.
Es fácil enredarse en los datos sobre Benedicto IX y perder la línea de tiempo o realidad que instala el Eclipse Lunar 121 y van más allá de la persona en torno a la cual suceden los hechos. Bajo las energías de las eclosiones en noviembre de 1047, Benedicto IX busca su tercer mandato, atacando Roma y encontrando poca resistencia ante el cansancio tanto en esferas eclesiásticas como ciudadanas de los enfrentamientos sangrientos entre las familias que se disputaban la silla papal.
Once meses antes, el Concilio de Sutri estableció que el papado ingresaba a las decisiones imperiales y definirían inclusive los nombramientos de papas. Fue entonces que el Emperador Enrique III depone no sólo a Benedicto IX, sino a otros dos papas que también se proclamaban como tales, Silvestre III y Gregorio VI, poniendo fin al cisma en la Iglesia Católica, y decidiendo nombrar papa a Clemente II, quien a su vez, nombrará como Emperador del Sacro Imperio al mismo Enrique III.
Sin embargo, Benedicto IX rompió ese molde imperial atacando Roma un año después. Su papado no iría más allá de julio del 1048, cuando el papado volvería a estar en manos de las decisiones imperiales. Otra manera de ver los patrones de las eclosiones es cuando el Emperador Henry III mismo rompe el cascarón del papado en manos de las familias romanas que por años decidieron los destinos de la silla papal, y aunque el Consejo de Sutri se llevó a cabo un año antes, para llevar a cabo las decisiones imperiales tomó más tiempo romper el cascarón definitivamente.
En el año 1624, para el retorno 33 de este eclipse, no sólo se rompe el molde y se ingresa a otro nivel, sino que también está presente otra personalidad que se roba el escenario. Se trata de Armand Jean du Plessis, más conocido como el cardenal Richelieu que ese año fue nombrado Primer Ministro del Rey Luis XIII de Francia.
El nombramiento de Richelieu fue en sí una eclosión contra los poderes reinantes de la nobleza. Se ingresaba a otro escenario que tenía en la mira a las facciones de la nobleza que se disputaban el poder, y sobretodo a la Casa de Austria o Habsburgo, que reinaba en España y en el Sacro Imperio Romano Germánico. A Richelieu le fue mejor que a Benedicto IX, se quedó los próximos 18 años instaurando sus reformas y se fue con el siguiente retorno del Eclipse de las Eclosiones en 1642, año en el que muere.
Si el año 1047 o 1624 casi no suenan a nuestra corta memoria, los últimos retornos del Eclipse de las Eclosiones posiblemente suenen más.
En el retorno 52 del eclipse, en el año 1967, se encuentran patrones de las eclosiones en la Guerra de los Seis Días que se desata como reacción de Israel al movimiento de tropas en Egipto y el bloqueo del Estrecho de Tirán a las naves israelitas, entendiendo estas acciones como causa o derecho de guerra.
En el retorno 53 de este eclipse, en el año 1985, nuevamente en torno a una personalidad, aunque en realidad persiguiendo los patrones de las eclosiones en la historia, éstas se encuentran en la Unión Soviética. Ese año, Mijaíl Gorbachov asume como Jefe de Estado y se quiebra el cascarón del orden establecido introduciendo reformas, como la conocida “perestroika” (reestructuración) y otras que llevarían posteriormente a otro quiebre, el de la Unión Soviética.
En el retorno 54 del eclipse de las eclosiones en el año 2003, en marzo, comienzan los bombardeos de Estados Unidos y el Reino Unido a Irak.
Y, mientras las energías del retorno 55 del Eclipse de las Eclosiones en este 2021 componen el escenario de la realidad, ya se pueden reconocer sus patrones en los acontecimientos en curso de Israel y Palestina. Y otros que seguramente cada quién encontrará desde su latitud y en niveles distintos niveles, sobretodo personales.