Para información sobre horarios y visibilidad del eclipse vea este enlace. Para verlo en vivo, hay un proyecto que lo transmitirá en vivo desde el Monte Fuji y le damos otros enlaces para verlo en vivo:
- http://www.facebook.com/PanasonicEclipseLive
- http://twitter.com/FujiyamaEclipse
- http://www.space.com/15749-solar-eclipse-online-viewing-may20.html
- http://www.cnngo.com/tokyo/life/watch-solar-eclipse-live-online-top-mount-fuji-534030
Movimientos cósmicos para este mes lunar (20 mayo al 18 junio) > En los cielos dibujada La Barcaza del Dragón Negro, alrededor y a través nuestro El Iniciador nos cambia la ubicación de los centros magnéticos, lo sentimos pero no miramos ocupados con La Cooptación que se agita en las esferas de poder del planeta y caminamos emocionalmente como la Luna: desolados por dentro e hirientes por fuera. Ocupados también con la Segunda Ola en los Viajes de la Búsqueda y viviendo lo anticipado por los eclipses de diciembre 2010 y enero 2011. Todo esto lo encuentra con mayor detalle en el último vuelo de Las Pichitankas.
Ese cambio de los vórtices magnéticos es un Salto Cuántico de un estado a otro, súbito y sin un proceso gradual que nos lleve al mismo. Una energía poderosa que sale disparada a gran velocidad desapareciendo de nuestra vista y que cambia a su paso los ritmos de las energías que alcanza, que pasa muchas veces y no es inusual en la naturaleza de las cosas. Sin embargo, este Salto Cuántico que llega con este eclipse y se ancla con El Iniciador tiene alcances mayores, no solamente envuelve al planeta o la vecindad solar, hasta lo perdemos de vista en las inmensidades que rodean la galaxia, es de origen inconcebible y destino final fuera de los límites.
En el planeta nos cambiará la ubicación y dirección de las oscilaciones en los vórtices magnéticos, cambia también los cuerpos que habitamos, no solamente porque nuestros niveles de fluctuación son altos al ser 70% agua, sino que nosotros mismos somos energía fluyendo y eso significará volver a sincronizarnos con los flujos externos que nos determinan. En términos biológicos, podriamos decir que es algo así como un cambio en los ritmos circadianos u oscilaciones en intervalos regulares de tiempo.
Nos es familiar, ya que diariamente nuestras oscilaciones se ven interrumpidas o afectadas por otras oscilaciones circundantes, pero hemos olvidado lo que eso significa al considerar como normales los niveles de estridencia que tenemos en el entorno y estamos más identificados con lo que vemos y el ruido que nos desestabiliza que con nuestra naturaleza oscilatoria.
Es posible recordar como son los saltos cuánticos, aunque no sean de la magnitud del que atravesamos ahora, con los últimos retornos del eclipse, recordando nuestras experiencias y cuáles fueron las que experimentaron un salto poniéndonos a fluir en oscilaciones totalmente distintas a nuestra rutina (en este enlace las fechas de retorno del eclipse). Como también es posible vivir conscientemente este Salto Cuántico viviendo nuestros mundos no vistos donde fluimos inconscientes o no.
Si así fuera, estariamos rompiendo una especie de encanto que nos hizo inconscientes a las oscilaciones y nos introdujo en otras dimensiones que se alimentan de monstruosidades sin nombre, como se detalla en los Patrones Históricos del Eclipse 20 Mayo 2012, al mismo tiempo que probablemente no andariamos a tientas intentando interpretar la significación del momento en la historia olvidada de Las Pléyades.
La Cooptación que estaremos viendo desde el planeta, donde no nos cansamos de repetir que vemos lo que parece y no lo que es, nos invadirá dejándonos asustados, incluso este aparente paseo del Sol y la Luna por las estancias de Las Pléyades que se ven envueltos en la eterna trama de persecución a las guardianas del mundo, en otro capítulo de la interminable novela de sometimiento y horror que sustituye a la historia olvidada. Si desea profundizar en Las Pléyades a través de la astronomía pulse en este enlace y en este otro abundante información sobre su significado en las culturas de los pueblos.
Ciertamente, desde el punto de vista geocéntrico (mirando al espacio exterior desde la Tierra) pareceria que el Sol en conjunción con la Luna se alinean en el espacio donde se sitúan Las Pléyades. Este encuentro, por llamarlo de alguna manera, más allá de sus circunstancias astronómicas y astrológicas, también han sido relacionados con la arqueoastronomia, y el interés de investigadores de varias disciplinas sobre las conexiones de los yacimientos arqueológicos; por supuesto también en torno al año 2012.
Sugerimos visitar esta página que realizó un buen esfuerzo de ilustración sobre el eclipse e información sobre Las Pléyades; también ésta otra que ubica al sistema solar como el octavo de un sistema de soles en la constelación de Tauro girando alrededor de Alción: la espiral pleyadiana y que vemos su ilustración a la derecha; y finalmente ésta que realiza una aproximación a través de Teotihuacán y su alineación en el zenith dos veces al año con las Pléyades, además de su relación con la precesión de la Tierra, el eclipse del 20 de mayo y el 2012 (inglés)
Desde la antigüedad de los últimos siglos que recordamos, Las Pléyades son parte de la cotidianeidad de la mayoria de los pueblos – inclusive mucho antes que la escritura se pusiera de ‘moda’ – con nombres, significados y relaciones distintas en ambos hemisferios del planeta: reloj en el cielo que marcaba el inicio de la cosecha, de la mitad oscura y de luz en el año, el inicio del año o del periodo de navegación segura en los mares, la llegada de las heladas o las olas de calor, enfermedades y muchas otras, algunas desde el conocimiento de las leyes naturales que nos rigen y otras desde la cooptación que nos desdibuja la historia.
Lo que queda en común sobre Las Pléyades en todos los pueblos es el número 7, y hasta un 8 o 9 que reside en mundos no vistos; un carácter femenino; las cuidadoras de algo valioso que no necesariamente es tangible y que otros desean; la presencia del agua. Esto nos evoca el recuerdo de que el número no es otra cosa que la representación de los caminos de la energía en movimiento que se despliega en espirales marcando formas geométricas que va transformando formas, sonidos y colores mediantes sus oscilaciones. Y cada cierta cantidad de transformaciones, emerge un salto cuántico que lleva esos flujos a otras dimensiones donde la vibración es distinta pero la existencia continúa.
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